La energía nuclear es una fuente de poder que ha generado debates y controversias durante décadas debido a sus beneficios y riesgos potenciales. Esta forma de energía tiene una capacidad inmensa para generar electricidad de manera eficiente, pero su manejo requiere precauciones que garanticen la seguridad y el cuidado medioambiental.
¿Qué es la energía nuclear?
La energía nuclear es la energía que se libera desde el núcleo de los átomos, es decir, aquella que se encuentra en la parte central de las partículas más pequeñas en las que podemos dividir los elementos químicos.
Los átomos, a su vez, se componen de tres subpartículas: en el centro, y conformando el núcleo, los neutrones (que carecen de carga eléctrica) y los protones (que tienen carga positiva), y girando a su alrededor, en lo que se denomina la corteza, los electrones (con carga negativa).
El átomo es neutro porque cuenta con el mismo número de protones y electrones, siendo la energía nuclear lo que los mantiene unidos en el núcleo. Una energía que puede ser liberada para generar electricidad.
¿Cómo se produce la energía nuclear?
La energía nuclear puede liberarse mediante la fisión o mediante la fusión nuclear:
- La fisión nuclear, que es el proceso llevado a cabo en las centrales nucleares, implica la separación de los átomos. En la fisión, el átomo recibe impactos de neutrones que, al golpear su núcleo, lo dividen en dos núcleos más pequeños. Esta división libera neutrones que, a su vez, golpean y dividen otros átomos. Se produce así una reacción en cadena que libera energía en forma de calor y que es transformada en electricidad en las centrales nucleares.
- La fusión nuclear, por su lado, se origina de manera natural en el Sol e implica la unión de átomos. En concreto, de dos átomos de hidrógeno para crear uno de helio, lo que libera una energía que puede aprovecharse. La fusión permitiría la sustitución del uranio, habitual en la fisión, por el hidrógeno, es decir, por una fuente de energía limpia e inagotable. Lo que sucede es que la fusión requiere de muy altas temperaturas, por lo que todavía no es viable económicamente con nuestra actual tecnología.
¿Cómo funciona una central nuclear?
En las centrales nucleares los átomos de uranio 235 o de plutonio se someten a toda una serie de reacciones en cadena, contenidas y controladas en un reactor nuclear, que producen calor mediante fisión.
Un calor que se utiliza para calentar el refrigerante del reactor, normalmente agua, y producir vapor. Un vapor que, debidamente encauzado, mueve las turbinas que activan un generador produciendo energía eléctrica.
El desafío clave en una central nuclear es mantener la reacción en cadena bajo control, evitando sobrecalentamientos y liberaciones no deseadas de radiación. Por ello, las centrales nucleares cuentan con múltiples sistemas de seguridad que garantizan unas operaciones estables y seguras.