La electricidad es un elemento cotidiano de nuestro día a día, pero el hombre no siempre ha tenido dominio sobre ella. De hecho, es probable que no todo el mundo sepa dar una definición de electricidad ni sea consciente del cambio que supuso para la vida humana aprender a gestionarla en nuestro beneficio.

Por eso, vamos a ver a continuación qué es la electricidad y cuáles son sus aspectos más básicos.

¿Qué es la electricidad?

La electricidad es un tipo de energía que se produce a raíz del movimiento de los electrones que están presentes en la capa más externa de los átomos que forman la materia. El flujo de estos electrones, cuando se da a través de un material conductor, se denomina corriente eléctrica.

La electricidad se da de forma natural en el mundo, por ejemplo, en la descarga de rayos durante las tormentas. Pero es el dominio sobre estas cargas eléctricas lo que nos ha permitido utilizar la electricidad en nuestro propio beneficio, y utilizarla para dar energía a multitud de aparatos que nos facilitan enormemente la vida.

Tipos de electricidad

Aunque no nos lo planteamos al pulsar el interruptor de la luz de una habitación, existen dos tipos distintos de electricidad:

• De un lado, tenemos la electricidad dinámica que, como su propio nombre indica, se genera con el movimiento de electrones. Este flujo de carga eléctrica se mantiene activo y da lugar a la corriente eléctrica que se transmite a través de un material conductor, como el cableado de las empresas u hogares. Este es el tipo de corriente que nos permite proporcionar energía eléctrica a edificios enteros.
• Y por otro lado, tenemos la electricidad estática que surge en torno a una carga en reposo y que no se desplaza. El ejemplo más claro, y cercano, lo encontramos cuando frotamos una regla de plástico contra una prenda de lana.

Usos de la electricidad

Literalmente, la electricidad es una energía que mueve el mundo. Permite alimentar multitud de aparatos y puede convertirse en otro tipo de energías indispensables para la vida, tal y como hoy la entendemos.

Por ejemplo, puede poner en movimiento las máquinas de una fábrica y todos los ordenadores de una compañía. Pero, también, puede dar calor o frío a través de resistencias eléctricas, al alimentar neveras, calefactores y congeladores.

A día de hoy, uno de los usos de la electricidad que está en boca de todos es el que permite mover coches durante largas distancias, lo que en unos años acabará con los vehículos provistos de motores de combustión interna.