Los paneles solares híbridos representan una gran evolución en el aprovechamiento de la energía del sol por su capacidad para generar electricidad y producir calor de manera simultánea.
Esta dualidad, que permite sacar un mayor rendimiento a una misma cantidad de radiación solar, convierte a los paneles solares híbridos en un sistema de gran eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad.
¿Qué es un panel solar híbrido?
Un panel solar híbrido combina dos tecnologías en un solo módulo: la fotovoltaica, que convierte la radiación solar en energía eléctrica, y la térmica, que la transforma en calor. Esta combinación técnica permite producir electricidad y agua caliente sanitaria al mismo tiempo, aprovechando al máximo los recursos solares.
¿Y cómo funcionan los paneles solares híbridos?
Las células fotovoltaicas de la parte frontal reciben directamente la radiación solar y, de un lado, generan electricidad y, de otro, calientan el agua que circula por el entramado de tubos que hay en el interior del panel. Las versiones más modernas poseen una cubierta trasera que retiene el calor, evitando pérdidas, y una parte frontal transparente que mejora la incidencia de los rayos del sol.
Ventajas y desventajas de la energía solar híbrida
Si estás pensando en instalar paneles solares en el tejado de tu empresa y no sabes si recurrir o no a los paneles solares híbridos, te detallamos sus principales pros y contras para que lo tengas un poco más claro.
Entre sus principales beneficios, todos ellos derivados de su doble producción, están la mayor eficiencia energética, el mejor aprovechamiento del espacio y el ahorro que suponen en las facturas energéticas.
En cuanto a su principal inconveniente lo encontramos en un coste mayor al que necesita una instalación de paneles solares convencionales, aunque no debemos olvidar que la inversión inicial en paneles solares híbridos se recuperará en poco tiempo debido a su mayor capacidad de producción.
