¿Qué es el autoconsumo colectivo?

El autoconsumo colectivo es una solución mediante la que distintos usuarios comparten la energía generada –habitualmente– por una instalación fotovoltaica. Así, diversas empresas pueden nutrirse de una única fuente renovable, lo que permite optimizar la energía y reducir costes eléctricos de forma eficiente.

Condiciones necesarias para el autoconsumo colectivo

Para que podamos hablar de autoconsumo colectivo la energía eléctrica debe provenir de instalaciones de producción próximas a las de consumo y asociadas a las mismas. Para ello, dichas instalaciones deben cumplir con alguno de los siguientes requisitos: 

• La instalación de generación debe estar conectada a la red interior de los consumidores asociados o unida a éstos a través de líneas directas.
• La instalación de generación y las de consumo deben estar conectadas a una red de baja tensión derivada de un mismo centro de transformación o conectadas a una distancia no superior a los 500 metros o incluidas en una misma referencia catastral según sus primeros 14 dígitos.

Cómo se reparte la energía entre los usuarios del autoconsumo colectivo

De forma previa al comienzo del autoconsumo colectivo debe firmarse un acuerdo entre las partes donde se establecerán los coeficientes para el reparto de la energía entre los distintos consumidores. Cada consumidor deberá hacer llegar dicho acuerdo a la distribuidora directamente o a través de su empresa comercializadora.

El valor de dichos coeficientes puede determinarse en función de diversos aspectos:

• La potencia a facturar de cada uno de los consumidores asociados participantes.
• La aportación económica de cada uno de los consumidores para la instalación de generación.
• Cualquier otro criterio siempre que exista acuerdo firmado por todos los participantes.

Ventajas del autoconsumo colectivo para las empresas

• Ahorro en costes: La reducción de los costes de instalación y mantenimiento se puede traducir en un ahorro de hasta un 30 % en tu factura.
• Reducción del tiempo de amortización: La amortización de capital invertido en autoconsumo es menor con respecto al de las instalaciones individuales.
• Acceso a energía renovable: Permite a tu empresa acceder a la energía renovable, a pesar de que no dispongas de espacio para ubicar una instalación de autoconsumo. 
• Capacidad de previsión: Puedes conocer de antemano cuánto va a producir la instalación de autoconsumo compartida con los otros consumidores, y qué porcentaje de esta energía va a poder consumir tu actividad, lo que facilita la planificación de tu gasto energético.
• Autosuficiencia energética: Este autoconsumo colectivo disminuye tu dependencia del mercado eléctrico tradicional.
• Mejora la sostenibilidad: Reduce la huella de carbono de tu actividad.
• Mejora la competitividad de tu empresa: En casos de concursos o licitaciones con elevadas exigencias en materia de sostenibilidad y políticas ESG.