Elegir entre un precio fijo o uno indexado para la luz de tu empresa es una decisión lo suficientemente importante como para que le dediques los pocos minutos que te llevará leer este post. Cada una de estas opciones es completamente diferente, y presenta sus pros y sus contras, siendo adaptable a diferentes necesidades y perfiles de consumo. Conocer las características del precio fijo y del precio indexado te permitirá tomar la mejor decisión posible para alinear los objetivos y la estrategia financiera de tu empresa.
Precio fijo
Una tarifa eléctrica con precio fijo es aquella donde comercializadora y usuario acuerdan de antemano un precio determinado para el suministro de la luz. En este caso, tu empresa pagará el kWh al precio pactado con independencia de las fluctuaciones del mercado.
Ventajas del precio fijo en la tarifa eléctrica
- Estabilidad en el importe de las facturas de luz: con un precio fijo sabes exactamente cuánto pagarás por la electricidad consumida durante el periodo contratado.
- Facilidad en la planificación financiera: tener un precio único, o un precio determinado por franjas horarias, pero en todo caso cerrado, convierte en previsible el coste energético de tu empresa, lo que facilita la elaboración de presupuestos y la previsión financiera.
- Sencillez en la facturación: al tener un precio fijo pactado, el importe a pagar es el resultado de multiplicar los kWh consumidos mensualmente por el precio indicado en el contrato. Sin duda, una buena manera de evitar sorpresas a fin de mes.
Desventajas del precio fijo de la luz
- Potencialmente más caro a largo plazo: aunque los precios del mercado disminuyan, y se abarate la luz, seguirás pagando la tarifa fija acordada.
- Menos flexibilidad: el precio acordado estará vigente durante toda la duración del contrato, por lo que no podrás aprovecharte de las bajadas del precio de mercado. Aún así, en épocas de incertidumbre, esto puede convertirse automáticamente en toda una ventaja.
- Permanencia: para ofrecerte un precio fijo, la comercializadora debe comprar de antemano la electricidad que va a suministrarte. De ahí que, en contraprestación, te exija un periodo de permanencia, normalmente, igual a la duración del contrato. Esto significa que, si deseas cambiar a otra tarifa o a otra comercializadora mientras dure este plazo de permanencia, deberás abonar una penalización.
Precio indexado
El precio indexado es una modalidad de tarificación donde el coste de los kilovatios consumidos depende de las variaciones del mercado mayorista oficial, conocido popularmente como Pool. Lo que significa que el precio que vamos a pagar por la luz es distinto a cada hora de cada día del año.
Pros del precio indexado de la luz
- Potencial ahorro: si los precios del mercado bajan, tu tarifa también.
- Flexibilidad: este tipo de tarifa permite aprovechar las oportunidades del mercado mayorista. Además, como no suele implicar permanencia, te permite decidir en todo momento con qué compañía quieres estar y quedarte solo si estás realmente satisfecho con el servicio.
- Transparencia de mercado: el precio indexado refleja mejor las condiciones reales del mercado, pues el precio que uno paga por la electricidad es el que marca en cada momento el Pool.
Contras del precio indexado de la electricidad
- Riesgo de precios altos: si los precios del mercado suben, tu tarifa también lo hará, pudiendo superar las tarifas con precio fijo.
- Complejidad en la planificación financiera: la fluctuación de precios hace que sea más complicada la previsión de gastos y la elaboración de presupuestos.
- Facturación más compleja: las facturas serán más complejas, pues tendrán más términos y variables, y el coste de mercado irá facturado por un lado y los peajes, cargos y componentes regulados por otro. Además, las facturas pueden variar significativamente de un mes a otro, aunque el consumo sea siempre el mismo, lo que requiere un seguimiento más detallado.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción?
Saber si lo que más le conviene a tu empresa es un precio fijo o indexado para la luz dependerá en buena medida de la naturaleza de tu actividad económica y de tus necesidades productivas.
- Si tu empresa tiene un margen de beneficios ajustado o un presupuesto rígido, y estás buscando estabilidad y previsibilidad en los costes, el precio fijo puede ser la opción más adecuada para ti.
- Sin embargo, si tu empresa tiene flexibilidad financiera, y no te importa asumir ciertos riesgos para reducir costes, el precio indexado podría ser el más beneficioso para tu negocio.
Las empresas con un alto consumo energético, y aquellas que puedan ajustar su uso de energía en atención a las fluctuaciones de precios, pueden beneficiarse muy especialmente de un precio indexado. Por el contrario, para los negocios que requieren una planificación presupuestaria estricta y previsible, el precio fijo ofrece una mayor tranquilidad.
La decisión final, por tanto, debe basarse en un análisis detallado del perfil de consumo de tu negocio, así como su tolerancia al riesgo y los objetivos financieros a largo plazo. En Axpo Iberia estamos especializados en proveer luz para empresas al mejor precio y te podemos asesorar en todo lo que necesites, ¡contacta con nosotros!