La electricidad es un pilar fundamental de la tecnología moderna, ya que permite a las empresas desarrollar sus actividades. De ahí que comprender conceptos básicos como término de potencia y término de energía sea completamente esencial. Aunque mucha gente los confunde, o incluso los utiliza como sinónimos, estos términos representan aspectos diferentes, y fundamentales, de la factura de la luz. Sin duda, conocer las características de cada concepto te ayudará a diferenciar entre potencia y energía.
¿Qué es la potencia eléctrica?
La potencia eléctrica es la cantidad de kilovatios (kW) que tenemos contratados en la empresa o domicilio. Se trata de un coste fijo a pagar al mes y se calcula multiplicando el número de kilovatios contratados por el precio del kilovatio.
La potencia determina el número de electrodomésticos o equipos que puedes usar al mismo tiempo sin que “salten los plomos”, es decir, sin sufrir un corte de suministro.
Cuanto mayor sea el término de potencia contratado, mayor será el importe fijo en la factura, independientemente del consumo real de energía. Afinar en la elección del término de potencia, por tanto, puede suponer un ahorro considerable en la factura de luz de una empresa.
¿Qué es la energía consumida?
El término de energía o consumo es la cantidad de luz consumida en un periodo de tiempo determinado. Se trata de un coste variable que se mide en kilovatios hora (kWh) y se calcula multiplicando el número de kWh consumidos por el precio de cada kWh.
La energía consumida quedará registrada en el contador y dependerá tanto de la potencia de nuestros electrodomésticos, equipos y maquinaria como del tiempo que estén en funcionamiento.
Entender qué es la energía consumida es vital para comprender el porqué de la facturación y para promover prácticas de consumo responsable entre los usuarios.
La medición y control del consumo de energía eléctrica no solo ayuda a los consumidores a comprender y reducir sus gastos, también es fundamental para la gestión eficiente de los recursos energéticos y la sostenibilidad ambiental.
La energía consumida, además, es un indicador clave de la eficiencia energética de los dispositivos y sistemas, por lo que su comprensión permite a las comercializadoras ofrecer soluciones que maximizan el rendimiento y minimizan el impacto ecológico.
Diferencias entre potencia contratada y energía consumida
Ahora que hemos abordado los dos conceptos por separado, es el momento de centrarnos en las diferencias entre la potencia contratada y la energía consumida.
- La potencia contratada, como ya hemos mencionado, representa la cantidad máxima de electricidad que se puede utilizar simultáneamente. Esta potencia, medida en kilovatios (kW), determina el límite de capacidad eléctrica disponible y se refleja en el término de potencia de la factura eléctrica. Es un coste fijo que se paga siempre con independencia de cuál sea el consumo real de electricidad, y su elección debe basarse en la demanda máxima de electricidad que requiere nuestro domicilio o empresa.
- Por otro lado, la energía consumida es la cantidad real de electricidad utilizada por un hogar o una empresa durante un período de facturación determinado. Se mide en kilovatios hora (kWh) y representa la energía total consumida por todos los dispositivos y sistemas eléctricos. Este consumo varía según el uso de los aparatos eléctricos, la eficiencia y potencia de estos dispositivos y los hábitos de consumo del negocio. A diferencia del término de potencia, el coste asociado a la energía consumida es variable y depende directamente del volumen de electricidad utilizado.
Mientras que la potencia contratada es una decisión estratégica que implica prever la demanda máxima para evitar cortes de suministro o penalizaciones por sobrepasar el límite contratado, una gestión efectiva de la energía consumida pasa necesariamente por un uso eficaz de la electricidad.
Reducir el consumo de energía mediante la utilización de aparatos eficientes, el mantenimiento adecuado de los sistemas eléctricos y la adopción de hábitos de consumo responsables puede llevar a una reducción significativa en esta parte de la factura de la luz.