Se denomina transporte por tubería al medio por el que circulan o fluyen gases, líquidos o sólidos, utilizando diferentes tipologías de conductos y formando una red, entramado o sistema de transporte. Estas tuberías son las que conectan los puntos de producción con los centros de consumo, lo que garantiza un suministro continuo de toda esa energía que mueve nuestro mundo.
Tipos de transporte por tubería en el sector energético
En el mundo de la energía el concepto de “transporte por tubería” (lo que en inglés se conoce como “pipeline”) se refiere, normalmente, a los oleoductos y gasoductos, conducciones de vital importancia para mover grandes volúmenes de combustibles a largas distancias, desde donde se extraen hasta las refinerías, plantas de procesamiento y consumidores finales.
- Los oleoductos están específicamente diseñados para el transporte de petróleo crudo y sus derivados, como gasolina, diésel y otros productos refinados. Se trata del medio más usado para el transporte del llamado “oro negro”, y ello, debido a su longevidad y al escaso personal que necesita para ser manejado.
- Por otro lado, los gasoductos se utilizan para transportar gas natural, un combustible fósil clave en la generación de energía y el consumo industrial y doméstico. Estas tuberías están construidas para soportar la alta presión requerida para mover el gas a distancia, garantizando un suministro continuo y, sobre todo, seguro.
El diseño y la construcción de estos sistemas de transporte por tuberías requieren, además de costosas inversiones, de una cuidadosa planificación y de avanzadas tecnologías. Oleoductos y gasoductos son esenciales para la economía, ya que reducen los gastos de transporte y las emisiones contaminantes, permitiendo acceder a fuentes de energía remotas de forma directa.