La inspección periódica de gas natural es un trámite indispensable para las empresas a fin de garantizar que las instalaciones funcionan como debe ser y que cumplen con todas las normativas de seguridad y eficiencia. Sin embargo, es habitual no tener muy claro quién debe realizar esta tarea o con qué periodicidad debe llevarse a cabo, por eso respondemos a continuación a estas cuestiones.
¿En qué consiste la inspección periódica del gas?
En la inspección periódica del gas se comprueba el funcionamiento, la ubicación y estanqueidad del contador, el estado de las tuberías, la ausencia de fugas, la conexión de los aparatos y la combustión de calentadores, calderas y vitrocerámicas de gas natural. Y, por supuesto, se revisan los conductos de evacuación y las condiciones de ventilación.
¿Quién realiza la revisión del gas?
Tres meses antes de la inspección, la distribuidora del gas avisará al usuario y le dará un plazo para que contrate dicha gestión con quién desee.
Por lo tanto, el consumidor tiene dos opciones:
- Dejar que sea la propia distribuidora del gas quien envíe a sus técnicos a realizar la inspección.
- Buscar una empresa de instalación de gas natural habilitada que lleve a cabo dicha tarea.
Transcurrido el plazo concedido al efecto, si la distribuidora no ha recibido comunicación indicándosele lo contrario realizará la inspección (informando previamente del día y la hora).
De elegir la segunda opción, habrá que comunicárselo a la distribuidora y asegurarse de que la empresa habilitada escogida cumple con todos los estándares para realizar la inspección.
Es importante tener en cuenta que nunca hay que dejar entrar a personal que no se identifique convenientemente y que nunca hay que pagar al técnico que efectúa la inspección, ya que este servicio se abona siempre en la siguiente factura del suministro, y ello, con independencia de que la inspección la realice la empresa distribuidora o una empresa elegida por el usuario.
Si el resultado de la inspección es favorable, se entregará un certificado de inspección válido por 5 años. En caso de detectarse anomalías, se dará un plazo para subsanarlas.
¿Cuándo hay que hacer la revisión del gas?
La inspección de la instalación de gas natural debe realizarse obligatoriamente cada 5 años, a contar desde el inicio del servicio o desde la última revisión. Eso sí, en caso de hacer modificaciones en la instalación, será necesario volver a realizar este trámite para incluirlas en el boletín y certificar que todo funciona con normalidad y de forma totalmente segura.
Realizar la inspección periódica del gas dentro de los plazos marcados es imprescindible para seguir disfrutando del suministro. Si tras varios avisos no se lleva a cabo la revisión por causas imputables al usuario, la distribuidora podrá cortar el gas por motivos de seguridad al no poderse confirmar el buen funcionamiento de la instalación.