La potencia facturada es un término clave en la factura de luz. Se calcula multiplicando la potencia contratada, el período de facturación y el término de potencia. Esto hace que ajustar este parámetro al máximo suponga un ahorro para cualquier empresa.
Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre la potencia facturada, su importancia en la factura de la luz y cómo evitar cargos adicionales.
¿Cómo se calcula la potencia facturada?
Como te hemos adelantado, la potencia facturada se calcula multiplicando la potencia contratada por los días que componen el periodo de facturación y por el precio del término de potencia, que depende del tipo de tarifa. Y ello, tal y como se establece en la Circular 3/2020 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
En caso de que la potencia demandada sobrepase la potencia contratada, algo que puede darse en contratos con una potencia superior a 15 kW (en potencias inferiores “saltarían los plomos”), se procederá, además, a la facturación de los excesos.
La razón es muy simple: para garantizar la estabilidad del suministro eléctrico, en Axpo Iberia tenemos reservada la potencia contratada por cada usuario en todo momento, de ahí que los excesos impliquen un coste adicional.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta la potencia contratada y ajustarla a las necesidades para evitar cargos adicionales en la factura de la luz de tu empresa.
¿Cómo se factura el exceso de potencia contratada?
Salvo excepciones, en alta tensión o en potencias superiores a 15 kW si te pasas de la potencia contratada la luz no se corta, pero los excesos tienen consecuencias en tu factura eléctrica.
Tres son las posibles situaciones que pueden darse:
- Si la potencia máxima registrada, durante el periodo de facturación, está por debajo del 85 % de la contratada, se factura el 85 % de la potencia contratada.
- Si la potencia máxima demandada está entre el 85 % y el 105 % de la contratada, se factura exactamente la potencia contratada.
- Si la potencia máxima es superior al 105 % de la contratada, el cliente deberá abonar la potencia consumida más el doble de la diferencia entre la demandada y el 105 % de la contratada.
La potencia consumida y la potencia contratada determinarán la potencia facturada, que es un equilibrio entre las dos y fija el precio final del servicio eléctrico.
Diferencia entre potencia facturada y energía consumida
La principal diferencia entre potencia contratada y energía consumida es que la primera es un término fijo en nuestra factura de la luz y la segunda es uno variable.
Independientemente de nuestro consumo energético, en nuestro recibo abonaremos un importe fijo dependiendo del tramo de potencia que tengamos contratado.
Por el contrario, la energía se mide en kWh y en tu factura comprende la energía consumida durante un periodo de tiempo determinado.