Que una empresa alcance la autosuficiencia energética supondrá, entre otros beneficios, un ahorro en las facturas de la luz y una menor vulnerabilidad ante las fluctuaciones de los precios de la energía, y ello mientras mejora su eficiencia y apuesta por la sostenibilidad. ¿Quién da más? Todo un reto que puede ser más sencillo de lo que parece si se dan los pasos adecuados.
¿Qué es la autosuficiencia energética?
La autosuficiencia energética, en este caso de índole empresarial, supone la capacidad de un negocio de generar, en todo o en parte, la energía necesaria para su funcionamiento.
El secreto no es otro que acudir a las fuentes de energía renovables e instalar en tu negocio paneles solares, turbinas eólicas o calderas de biomasa.
Si bien decidirse por este tipo de autoabastecimiento supone una inversión inicial considerable, a día de hoy, los avances tecnológicos y las ayudas disponibles están consiguiendo que esta sea una opción cada vez más accesible para todo tipo de empresas, ¡con independencia de su tamaño!
Beneficios de la autosuficiencia energética empresarial
La autosuficiencia energética conlleva ventajas que pueden transformar la forma en que trabaja cualquier tipo de empresa. Estas son algunas de las más relevantes:
- Al consumir la energía que ellas mismas generan, las empresas reducen de forma drástica sus gastos en electricidad (algunas estimaciones hablan de una reducción anual de hasta en un 70 %). Un ahorro que se incrementa considerablemente si además cuentan con baterías que permitan el almacenamiento de los excedentes.
- Al recurrir a fuentes de energía renovables, se reduce la huella de carbono de la empresa, lo que contribuye de forma muy positiva a la lucha contra el cambio climático y mejora la sostenibilidad de la compañía.
- La autosuficiencia, y esto es importante, independiza a las empresas de la volatilidad del mercado energético, lo que facilita la previsión presupuestaria y asegura la estabilidad económica. Además, protege ante la posibilidad de cortes en el suministro por fallos en la red eléctrica.
- Las empresas que invierten en energías renovables se posicionan como líderes en sostenibilidad. Algo cada vez más valorado que puede atraer tanto a inversores como a clientes alineados con las iniciativas ecológicas, ¡e incluso a los mejores talentos de tu sector!
- Muchas administraciones públicas ofrecen ventajas económicas para facilitar la transición a las energías renovables, lo que puede hacer que la inversión inicial sea más manejable. ¡Sin duda, merece la pena estudiar todas las subvenciones a las que tu empresa podría tener acceso!
Cómo implementar la autosuficiencia energética en tu empresa
Convertir una empresa en autosuficiente energéticamente no es complicado si se siguen los pasos necesarios. El procedimiento requiere de una planificación estratégica que garantice la viabilidad a largo plazo y la optimización del sistema.
- El primer paso consistirá en evaluar las necesidades energéticas de la empresa, para lo que sería de gran ayuda realizar una auditoría energética que determine a cuánto asciende el consumo. Con esta información se podrá dimensionar correctamente el tipo y tamaño de la instalación que necesitas.
- Además, una auditoría te ayudará a reducir costes operativos mediante la implementación de medidas de eficiencia energética como la instalación de sistemas de aislamiento, iluminación LED o dispositivos de bajo consumo.
- Una vez identificadas las necesidades, hay que estudiar las diferentes tecnologías disponibles (solar, eólica, biomasa, hidroeléctrica…) y analizar cuál es su viabilidad tanto a nivel técnico como económico teniendo en cuenta las posibles subvenciones, ayudas y deducciones.
- El siguiente paso es diseñar el sistema, que puede incluir paneles solares, turbinas eólicas, calderas que usen combustibles naturales, baterías para el almacenamiento de energía excedentaria o el aprovechamiento de una corriente de agua próxima y continua.
- Tras la instalación, donde siempre debes contar con técnicos especializados y certificados, es importante monitorizar el rendimiento del sistema para controlar su eficacia y mejorar su eficiencia.
No olvides que para iniciar el camino hacia la autosuficiencia energética lo más aconsejable es contar con una empresa de experiencia contrastada y dilatada en este tipo de instalaciones. ¡Cuéntanos qué necesitas y te diremos cómo podemos ayudarte!