El agua es un recurso natural indispensable para la vida, tanto que las personas no podríamos vivir más de 3-5 días sin beberla. Sin embargo, ponemos poca atención en su consumo tanto a nivel doméstico como industrial. El concepto de huella hídrica nació precisamente para corregir este déficit, para procurar que seamos mucho más conscientes sobre el uso y abuso del agua, pero ¿qué es exactamente la huella hídrica y cómo se puede calcular?
¿Qué es la huella hídrica?
La huella hídrica es una métrica que sirve para determinar la cantidad de agua dulce que empleamos para producir bienes o servicios. Por ejemplo, para obtener un litro de leche, para ducharnos o para fabricar unas zapatillas. Esto nos da una nueva dimensión del impacto de la actividad humana en las reservas de agua de nuestro planeta, cada vez más mermadas por el cambio climático y el aumento exponencial de la población.
Componentes y cálculo de la huella hídrica
Para calcularla, primeramente, debemos saber que existen tres tipos de huella hídrica en función del origen del agua:
- Huella hídrica verde: se refiere al agua que proviene de las precipitaciones naturales (lluvia o nieve), se almacena en el suelo y es consumida por las raíces de las plantas.
- Huella hídrica azul: hace alusión a las grandes masas de agua que provienen de ríos, lagos y acuíferos. Es el tipo de agua que se emplea en el consumo humano, la industria y el regadío.
- Huella hídrica gris: indica el volumen de agua dulce necesaria para diluir aquella que queda contaminada durante los procesos industriales.
Una vez aclarados estos términos, basta con buscar una calculadora en internet, como la Water Footprint Calculator, e introducir los datos que nos soliciten para saber cuál es nuestra huella hídrica.
Calcular la huella hídrica es, por tanto, el primer paso para concienciarnos sobre toda el agua que desperdiciamos, pero también es el punto de partida para implementar mejoras, tanto en los procesos de producción como en los hábitos de vida, y ello, con el objetivo de hacer un uso más responsable de un recurso vital cada vez más escaso.