El gas natural es una fuente de energía muy versátil que resulta más respetuosa con el medio ambiente que otras energías fósiles y se utiliza en industrias y hogares de todo el mundo. Por eso, a continuación, vamos a contarte todo lo que debes saber sobre esta herramienta clave para favorecer la transición energética.
¿Qué es el gas natural?
El gas natural proviene de la descomposición de plantas y animales que existieron hace millones de años y se extrae de formaciones que pueden hallarse encima de yacimientos petrolíferos o en reservas independientes y aisladas de otras materias primas.
Se trata de una mezcla de hidrocarburos gaseosos, en proporciones variables, donde el metano constituye el elemento principal con un porcentaje superior al 95 %. En su estado natural carece de olor, por lo que se hace necesario agregarle un compuesto odorizante que permita detectar posibles fugas.
Cómo se extrae el gas natural
La extracción del gas natural se desarrolla en diferentes fases:
- Exploración: se realizan estudios geológicos a fin de detectar yacimientos de gas natural bajo tierra firme (onshore) o bajo el mar (offshore).
- Perforación: se perfora para llegar al depósito subterráneo de gas. Estos suelen encontrarse a una profundidad entre 1,5 y 4 km.
- Extracción: existen distintas técnicas como la rotación directa (la materia perforada se traslada a la superficie en el interior de un brazo perforador) o el ‘fracking’ (se utiliza una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión para fracturar las rocas y liberar el gas natural).
- Tratamiento: antes de ser transportado, el gas natural se somete a procesos de separación y purificación. Además, se le añaden elementos como el metilmercaptano o metanotiol como parte del procedimiento para detectar posibles fugas e impedir su combustión espontánea.
- Transporte: el gas natural se transporta por barco (GNL) o a través de gasoductos.
- Distribución: por último, se distribuye a hogares, empresas y fábricas a través de redes de tuberías.
Usos del gas natural
Estos son los principales usos que se le da, actualmente, al gas natural:
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- Generación de energía eléctrica a través de las centrales de ciclo combinado.
- Calefacción, aire acondicionado, agua caliente sanitaria (ACS) y cocción para usos comerciales y domésticos.
- Combustible para buques y transporte marítimo.
- Combustible para vehículos terrestres en forma de gas natural comprimido (GNC) y gas natural licuado (GNL).
- Procesos industriales y fabricación de abonos.