El poder de las centrales hidroeléctricas es indudable a la hora de producir energía de forma ecológica. Ahora bien, ¿qué es exactamente una central hidroeléctrica y cómo funciona?
¿Qué es una central hidroeléctrica?
Una central hidroeléctrica es una infraestructura clave en la generación de energía eléctrica mediante el aprovechamiento de un recurso renovable como es el agua. Su principal objetivo es transformar la energía potencial del agua acumulada en un embalse en energía eléctrica. Para ello, aprovecha la caída del agua desde una altura determinada para activar turbinas cuyo movimiento se transforma en electricidad.
Estas centrales se ubican generalmente en ríos, donde se construyen presas para almacenar el agua en embalses con el objetivo de regular el flujo de agua y crear un desnivel que potencie la fuerza motriz. Dado que el agua es un recurso abundante y limpio, las centrales hidroeléctricas son una alternativa sostenible a las fuentes de energía no renovables.
Además de generar electricidad, las centrales hidroeléctricas pueden desempeñar un papel importante en el control de inundaciones, el riego agrícola y el abastecimiento de agua potable. Como energía renovable más usada, su importancia en el panorama energético es innegable. Por no hablar de que su continuo desarrollo promueve la transición hacia una matriz energética más respetuosa con el medio ambiente.
¿Cómo funciona una central hidroeléctrica?
El funcionamiento de una central hidroeléctrica se basa en la transformación de la energía potencial del agua en energía eléctrica siguiendo este procedimiento:
- Se construye una presa en un río para crear un embalse que acumule el agua.
- Al liberar el agua desde una altura elevada, a través de una conducción, se transforma la energía potencial del agua en energía cinética.
- El agua hace girar las turbinas que convierten la energía cinética en mecánica.
- Los alternadores a los que van acopladas las turbinas, y que son un tipo de generadores eléctricos, transforman la energía mecánica en electricidad.
- El agua vuelve al río a través de un canal de desagüe.
La cantidad de energía producida depende de la altura de la caída del agua y del caudal del río. Después de la generación, la electricidad se transporta a través de líneas de transmisión hasta los puntos de consumo.
Esta combinación de recursos hídricos y tecnología convierte a las centrales hidroeléctricas en una fuente esencial y ecológicamente sostenible de energía eléctrica, contribuyendo a reducir las emisiones de carbono y promoviendo un futuro energético más limpio y sostenible.