La industrialización sostenible es una nueva forma de entender un sector que es clave para la economía mundial, y cuyo propósito es la transformación de materiales en productos usando fuentes de energía.

Los recursos que ofrece nuestro planeta son finitos, por lo que seguirán encareciéndose y, más pronto que tarde, acabarán agotándose. Además, al consumirlos generamos un impacto ambiental que daña aún más el entorno natural, algo que al fin hemos entendido que no puede ni debe continuar.

Por eso, la sostenibilidad se ha convertido en la mejor apuesta para que una industria pueda garantizar la viabilidad de sus actividades y contribuir al cuidado del medio ambiente. Y ello, además, consiguiendo una buena reputación entre sus clientes, proveedores y socios. A día de hoy, es posible minimizar el daño ecológico al tiempo que conseguimos industrias más eficientes, ¡y en este post vamos a contarte cómo sumarte a este movimiento imparable!

¿Qué es una industria sostenible?

Una industria sostenible es aquella que, en cumplimiento del ODS 9 de las Naciones Unidas, se preocupa por readaptar sus procesos con la finalidad de fomentar una economía global ambientalmente sostenible que beneficie tanto al medio ambiente como a la sociedad.

Todo ello, sin obviar que de nada serviría centrarse en conseguir una industria sostenible que no diese beneficios. Así que también es fundamental que cada medida que se pretenda implementar esté orientada a dar buenos resultados.

¿Cuál es la importancia de la industria sostenible?

Al mejorar la eficiencia de los procesos productivos, las empresas pueden reducir costes y mejorar su rendimiento mientras protegen el medio ambiente..

Además, una industria sostenible:

• impulsa la innovación,
• crea un mercado competitivo que valora las prácticas industriales éticas y responsables,
• reduce el impacto en su entorno,
• genera riqueza y activa la economía de su zona.

Por no mencionar que una industria sostenible se adapta a las regulaciones ambientales mucho mejor, y más rápido, e incluso se anticipa a ellas evitando riesgos legales y financieros.

Estamos en plena etapa de transición a la sostenibilidad industrial, lo que quiere decir que hay compañías que ya han avanzado mucho, mientras que otras siguen planteándose si dar o no el paso. Sumarse ahora, antes de que la legislación se vuelva mucho más estricta, y lleguen las prisas, es una ventaja competitiva a tener muy en cuenta. Gracias a ello, es posible controlar los gastos, personalizar las soluciones a implementar y, algo que resulta clave, construir una imagen que refuerce a la empresa en el futuro.

¿Cómo conseguir una industria sostenible?

Dar el paso hacia la industrialización sostenible no es tan complejo como a priori pudiera parecer. Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes algunas recomendaciones para convertir tu industria en sostenible:

• Haz un uso eficiente y justo de la energía: implementa tecnologías y prácticas que reduzcan el consumo de energía, invierte en maquinaria industrial más eficiente, realiza un mantenimiento periódico de los equipos e instalaciones…
• Aplica las 3R: reduce la cantidad de materiales contaminantes, reutiliza siempre que puedas y recicla cada desecho dándole un nuevo valor productivo. Por supuesto, plantéate el ecodiseño, es decir, la creación de productos sostenibles de principio a fin.
• Apuesta por el kilómetro 0: contar con proveedores locales reduce las emisiones de carburante derivadas del transporte, minimiza las necesidades de almacenamiento, elimina procesos de conservación y rebaja el precio final de los productos. Por supuesto, a la hora de elegir a tus proveedores debes dar prioridad a los que estén en consonancia con los valores de tu empresa.
• Reduce las emisiones: utiliza energías renovables para reducir los gases de efecto invernadero, desarrolla tecnologías de producción menos intensivas en carbono y promueve la eficiencia en el transporte (invierte en vehículos híbridos o eléctricos, fomenta el uso del transporte público y de la bicicleta…).
• Plantéate modelos de producción sostenibles: leasing, modelos circulares…
• Promociona la formación ambiental: refuerza la divulgación de información sobre sostenibilidad en tu empresa, por ejemplo, realizando campañas de formación ambiental entre tus empleados.
• Establece condiciones laborales justas: fomenta una política de contratación igualitaria, promueve medidas de conciliación laboral, contrata personas en situación de vulnerabilidad…
• Invierte en I+D+i: investigación, desarrollo e innovación.
• Optimiza el uso de recursos (talento, tiempo, capital financiero y tecnológico…): maximiza el rendimiento y minimiza el desperdicio. Analiza tus procesos, detecta deficiencias, busca soluciones, mejora.
• Contrata la mejor tarifa eléctrica para el sector industrial, diseñada específicamente para promover el consumo eficiente y ahorrar en la factura de luz sin tener que sacrificar el ritmo de tu producción.

Estos pasos son básicos para cualquier industria que busque liderar el camino hacia un futuro más verde y responsable, ¡y en Axpo Iberia podemos ayudarte a conseguir tus objetivos de sostenibilidad!