No gastar más de la cuenta en suministros es la primera norma de toda empresa que quiera obtener los máximos beneficios por su actividad. Dicho lo cual, saber cómo ahorrar en la factura de gas de un negocio es determinante para alcanzar este objetivo.
Aquí comentamos algunas de las mejores formas para reducir los costes de gas y mantener las finanzas siempre en orden.
Motivos por los que puedes estar pagando de más
Para saber cómo ahorrar en la factura del gas de un negocio lo primero es identificar la razón por la que estás pagando de más. A continuación, algunas de las causas más habituales por las que esto ocurre:
- Los cambios de estación: las temperaturas varían significativamente a lo largo del año, lo que tiene un impacto directo en el consumo de gas de toda empresa. Por ejemplo, es normal que en las épocas más frías del año un negocio aumente el uso de la calefacción a fin de mantener una temperatura confortable en su interior.
- No contar con buen aislamiento: si hay corrientes de aire el calor se escapa fácilmente obligando a la calefacción a trabajar más para mantener la temperatura deseada. Por supuesto, esto aumentará el consumo de gas y hará que la calefacción resulte menos efectiva y eficiente.
- Falta de mantenimiento: si el sistema de calefacción no funciona correctamente, o el circuito no está limpio, el gas se consume de manera ineficiente, lo que puede aumentar el importe a pagar en la factura.
- Mala ventilación: cuando hay una ventilación deficiente en un edificio el aire viciado y la humedad pueden provocar la aparición de moho y condensación. Problemas que crean un ambiente desapacible que lleva a subir la calefacción y que, en consecuencia, pueden aumentar significativamente la factura del gas.
- Fugas en la tubería: este tipo de fugas provoca escapes de gas que aumentan los costes en esta partida económica y pueden resultar muy peligrosos para la salud. Por eso, es de tal importancia realizar inspecciones periódicas para asegurarse de la ausencia de fugas.
- Mal uso de los termostatos: si los termostatos se configuran incorrectamente la empresa podría estar pagando mucho más de lo necesario. Conviene asegurarse de que estén programados de acuerdo con los horarios y las necesidades de cada negocio.
Consejos para ahorrar en la factura del gas
Conocer los mejores tips sobre cómo ahorrar en la factura del gas permite que la mayoría de las empresas puedan reducir sensiblemente los costes de sus facturas. Aquí los diez imprescindibles:
- Aislar el edificio: un buen aislamiento es determinante para evitar la pérdida de calor por grietas o rendijas.
- Realizar un mantenimiento de la calefacción con regularidad: llevar a cabo labores de mantenimiento del sistema de calefacción garantiza que siempre funcione de forma eficiente.
- Ventilar adecuadamente: hay que abrir las ventanas y puertas para facilitar el flujo de aire fresco y limpio en el interior del edificio.
- Cerrar las cortinas y persianas: con este simple gesto, antes de que llegue la noche, se evitan posibles pérdidas de calor.
- Instalar termostatos programables: programar el sistema de calefacción para que se encienda y apague automáticamente según las necesidades del negocio es una de las mejores inversiones para ahorrar gas.
- Ajustar la temperatura del agua: fijar un nivel razonable ayudará notablemente a reducir el consumo de gas. También se puede instalar un calentador de agua sin tanque que calienta el agua a medida que se necesita.
- Instalar burletes: se trata de cintas adhesivas que se colocan en las puertas y ventanas con el objetivo de sellar las corrientes de aire.
- Usar calentadores portátiles: usar calentadores portátiles, para calentar únicamente las áreas necesarias en lugar de todas las instalaciones, es otro truco más que eficiente para ahorrar en la factura del gas .
- Revisar las tarifas: elegir la tarifa más apropiada para un negocio hará que las facturas de gas se ajusten lo máximo al consumo real que se necesita.
- Cambiar los hábitos: mejorar los hábitos de consumo de energía resulta determinante para no gastar más de lo estrictamente necesario.