Una buena experiencia de compra es un factor diferencial a la hora de atraer y fidelizar a los clientes. Por eso, hoy en día es imprescindible que las grandes superficies desarrollen ideas que estén en consonancia con la conciencia medioambiental de buena parte de su clientela. Desde Axpo lanzamos algunas propuestas para la creación de un centro comercial sostenible.
Cómo conseguir un centro comercial sostenible
Para que un centro comercial sea sostenible no sólo debe ofrecer infraestructuras respetuosas con el medio ambiente sino también debe promover prácticas responsables entre sus clientes y empleados. ¿Qué medidas se pueden aplicar?
Crear zonas verdes
La creación de espacios verdes integrados en la construcción mejora la biodiversidad y contribuye a reducir las emisiones de dióxido de carbono y el gasto energético.
Entre las buenas prácticas que un centro comercial puede adoptar en este sentido: el uso de sistemas de aislamiento con cubiertas vegetales, la apuesta por las especies vegetales autóctonas, la plantación de jardines verticales, árboles y parterres…
Cuidar la eficiencia hídrica y energética
En un centro comercial, el consumo de agua y energía (calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación…) es muy elevado. Y no sólo consumen los clientes, también los empleados. Por eso, es muy importante contar con una buena política de eficiencia energética e hídrica.
Aprovechar al máximo la luz natural, introducir la iluminación LED, tener instalado un sistema de control de consumo energético, usar griferías de bajo consumo y optar por fuentes de energía renovables son medidas básicas que debe llevar a cabo todo centro comercial sostenible.
Otra decisión que ayuda a ahorrar es contratar la tarifa para comercio de Axpo, que está especialmente diseñada para el sector.
Fomentar la movilidad sostenible
Difícilmente podremos hablar de sostenibilidad en grandes superficies sin intentar reducir al máximo el uso del vehículo propio entre los clientes y empleados.
En pro de dicho objetivo se debe promover movilidad con cero emisiones. Por ejemplo, facilitando servicios regulares de transporte público, creando aparcamientos seguros para bicicletas o patinetes eléctricos, estableciendo puntos de recarga para coches eléctricos…
Además, se pueden fomentar las buenas prácticas, por ejemplo, estableciendo un sistema de puntos canjeable en los establecimientos del centro comercial, como premio por utilizar vehículos eléctricos.
Gestionar eficientemente los residuos
Un centro comercial sostenible debe preocuparse también por minimizar su impacto sobre el medio ambiente a través de la implantación de un sistema de gestión eficiente de residuos. Y no sólo se trata de los residuos propios sino, también, los de los clientes. Por eso, una forma de comprometerse con este objetivo es establecer puntos de recogida de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) para enviarlos a plantas especializadas para su adecuado tratamiento.
Otras medidas de gestión de residuos por las que puede apostar un centro comercial sostenible son apostar por el ticket de compra digital, utilizar envases y embalajes reutilizables e instalar puntos de reciclaje con contenedores específicos.
Impulsar el ocio y la restauración sostenible
Finalmente, se pueden introducir diversas prácticas en el ámbito del ocio y la restauración para conseguir un centro comercial más sostenible, como:
- Apostar por los productos ecológicos y de proximidad.
- Elaborar menús frescos y sin ultraprocesados.
- Impulsar el aprovechamiento alimentario para reducir el desperdicio.
- Utilizar utensilios y envases reutilizables.
- Concienciar al personal sobre prácticas y hábitos sostenibles.
Aplicando pequeños gestos en el día a día, un centro comercial puede reducir el impacto que genera su actividad e implicar en su compromiso con el medio ambiente a clientes y empleados.